Hay ciertas condiciones que
tenemos desde que nacemos, complexión robusta o que se nota de inmediato el
efecto de la comida. Por ello volteamos nuestra mirada al metabolismo…
conociendo más de cómo funciona nuestro cuerpo podemos encontrar sencillos
atajos para tener más vigor durante el día y finalmente deshacernos de
las tallas extra:
1. Desayuna bien todos los días.
Además de los nutrientes recibidos, el cuerpo lo toma como aviso de que
iniciaremos actividades y se prepara para el consumo de energía.
2. Los tés son tus amigos. En
especial el té verde, se tienen estudios que promueven la baja de peso e
incrementan la energía, además de sus propiedades antioxidantes.
3. Busca las “grasas
saludables”. El Omega 3 encontrado en los peces nos apoya en la aceleración del
metabolismo y en cuidar nuestro corazón al controlar los niveles de triglicéridos.
4. Lo bueno en extremo es malo.
No se trata de que te conviertas en una planta y sólo vivas de sol y agua. Tu
cuerpo necesita un mínimo de calorías para funcionar correctamente; el dejar de
consumir por completo resultará en una baja de energía y desánimo.

6. Avisa al cuerpo que ya
terminaste. Sea en gimnasio o algo más informal, debes de acompañar el
ejercicio de un periodo de enfriamiento para que el cuerpo regrese de su estado
de alteración.
7. Evita las grasas
industrializadas. Las grasas trans de comida preparada o chatarra, frenan el
metabolismo y provocan calcificación de arterias, coágulos y mala asimilación
de la insulina.
8. Agrega más proteínas. Come
alimentos que tarden más en digerirse, como carnes, lácteos y nueces; así la
digestión quemará más grasa y te sentirás satisfecho por más tiempo. Evita los carbohidratos y las grasas.
Como puedes ver, no es un gran
misterio hacer unos pequeños ajustes a nuestros hábitos para hacer que nuestro
cuerpo dé el
máximo rendimiento y nos sintamos con más energía.
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